
En el principio...
Publicado: 11/12/24
Antes de que Big Bear fuera un destino de 4 estaciones, los indígenas yuhaaviatam llamaban hogar a este valle.
Este Mes de la Herencia Nativa Americana, conozca la Historia de la Creación de la Banda San Manuel de los Indios de la Misión, los descendientes del clan Yuhaaviatam que llamaron hogar al Valle del Big Bear durante más de 2.000 años.
"Al principio de los tiempos, el Creador -Kü̱ktac- creó al Pueblo y entregó la Tierra, el Agua, las Plantas y los Animales a los Yuhaaviatam - Era el único lugar que Kü̱ktac había designado para los Yuhaaviatam, y el Pueblo tenía obligaciones de mayordomía y reciprocidad con todas las cosas de su patria."

Un regalo para el Yuhaaviatam - Yuhaaviat significa Lugar de Pinos en la lengua nativa lengua serrana.
"Después de caer enfermo, Kü̱ktac viajó a las montañas de San Bernardino en Yuhaaviat. Kü̱ktac nuestro Creador yacía moribundo en una cueva de osos. Atendido por los Primeros, fue llevado a Maktsuk, hoy llamado Pan Hot Springs, donde fue bañado por cuidadores humanos. Sabiendo que se moría, Kü̱ktac dio instrucciones al Pueblo para que lo incineraran y protegieran su cuerpo del Coyote, que come cosas muertas."

Zona actual de Pan Hot Springs. Foto Cred: SoCalMountains.com
"Kü̱ktac murió cerca del actual lago Baldwin. Cuando Kü̱ktac murió, el pueblo empezó a llorar y su dolor se convirtió en pinos, enriqueciendo la tierra con vegetación y animales, lo que permitió prosperar a las generaciones futuras."

Típicamente un lecho de lago seco, es una delicia ver un lago Baldwin lleno. Foto Cred: SoCalMountains.com
"Durante la cremación, el ojo de Kü̱ktac salió volando y se convirtió en el gigantesco megalito de cuarzo nevado conocido como Aapahunane't, u Ojo de Dios. Coyote se coló entre las piernas arqueadas de oso y arrebató el corazón de Kü̱ktac en su boca. La gente golpeó a Coyote, y mientras corría hacia las montañas por encima del lago Baldwin, la sangre que goteaba tiñó de rojo el suelo rocoso." Banda San Manuel de Indios de la Misión

Aún lugar sagrado de los yuhaaviatam, el Ojo de Dios fue dinamitado por mineros en busca de oro. Créditos de la foto: Tom Core